Friday, March 18, 2016

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: El Gran Avivamiento de 1740








“Una poderosa ola de avivamiento bañó toda Norte América, y alteró para siempre el terreno religioso”.

En el otoño de 1740, un granjero cerca de Hartford, Connecticut, escuchó noticias que cambiaban vida. Nathan Cole era un hombre convencionalmente religioso cuya consciencia se le había turbado gradualmente por una insaciable necesidad de Dios. Las noticias consistían en que el joven predicador George Whitefield estaría predicando a doce millas de distancia en Middletown. Inmediatemente, como Cole escribió más tarde, “Corrí hacia el pasto por mi caballo con todas mis fuerzas” y con su esposa se apresuró hacia Middletown “como si estuviaroms corriendo por nuestras vidas”. Llegaron justo a tiempo para ver a Whitefield montado en el andamio que había sido eregido para su sermon. Para Nathan Cole el joven evangelista británico lucía angelical. Pero el mensaje de Whitefield cambió su vida: “Escucharlo a él predicar me provocó una herida en el corazón, por la bendición de Dios todo mi viejo fundamento se había destruído y me di cuenta de que mi justicia no me iba a salvar”. Después de varios meses, Cole estaba convencido de que había sido reconciliado con un Dios de gracia.

Primer Entusiasmo

Nathan Cole y su esposa estaban entre los miles que habían sido encantados con el mensaje de George Whitefield al nivel del Gran Avivamiento de América. Pero las raíces de este avivamiento se extienden mucho antes que Whitefield, y sus frutos podrían ser vistos por generaciones. El primer entusiasmo ocurrió durante las primeras décadas del siglo XVIII. Las predicaciones clamaban por el despertar spiritual lento o la cosecha, un nuevo interés en la gracia de Dios tomó lugar en las Iglesias congregacionales de Nueva Inglaterra, en las congregaciones reformadas alemanas en Nuew Jersey. Salomón Stoddard (abuelo y predecesor de Jonathan Edwards como ministro en Northampton Massachusetts), Theodore Frelinghuysen (Un ministro alemán entrenado por los pietistas continentals) y muchos otros miembros de la familia Tennent (emigrantes presbiterianos del norte de Irlanda) fueron los pioneros de esta obra.

Entonces, a mediados de los 1730 la congregación de Northampton que Edwards había heredado de su abuelo estaba profundamente entusiasmada por las dramáticas predicaciones de Edwards acerca de la justificación por fe. Un testimonio de este entusiasmo, Una Narración fiel de la Sorprendente Obra de la Conversión de Muchas Miles de Almas en Nothampton (1737) fue ampliamente leída en América y en las Islas Británicas y estimuló a otros ministros a buscar un avivamiento similar en sus congregaciones.

El Feroz Whitefield

El avivamiento general no fue, sin embargo, hasta la llegada de Whitefield. Este joven anglicano había sido colega de Juan y Carlos Wesley y ya había experimentado con la predicación puertas afuera en Gran Bretaña. Su razón nominal para estar en América era para supervisar un orfanato en Georgia. Su razón verdadera era predicar. Una persona de carisma sobresaliente, Whitefield también influyó en algo acerca de las circunstancias cambiantes de sus días. La apelación dramática a las personas de Whitefield representaba una adaptación cristiana del viejo evangelio a una especie de mercado libre que rápidamente se desarrolló entre las iglesias. Era personal (no como había sido posicionado en la jerarquía tradicional, no ligado a las restricciones familiares, no como miembros de congregaciones locales) lo que Whitefiel hacía en sus apelaciones. Whitefiel predicó más de quince mil mensajes en sus treinta y cinco años de Carrera itinerante, pero ninguno de ellos fue tan efectivo como el de 1740. En un circuito de Nueva Inglaterra en el otoño de ese año, cuando fue escuchado por Nathan Cole y su esposa, Whitefield se dirigió a una multitud de alrededor de ocho mil personas cada día por alrededor de un mes. Este viaje pudo haber sido el evento más sensacional en la historia de la religión en América.

Al termiar Whitefield dejó a miles preguntándose Qué debo hacer para ser salvo? Además dejó a muchos líderes de colonias maravillados de que tal entusiasmo religioso pudiera provocar tanta estructura social y que no pocos ministros desmayaran al ver este nuevo acercamiento social. Los ataques que eventualmente surgieron en contra de Whitefield y su mensaje llevaron a persistentes disputas. Pero estas también se disiparon cuidadosamente discriminadas por las defensas del piadoso Jonathan Edwards. Las defensas de Edwards del avivador calvinista se convirtieron en el mayor componente de trabajo teológico que estableció como el más poderoso de los teológos cristianos de América.


Cambios Energéticos

Avivamientos como el promovido por Whitefield y defendidos por Edwards pronto se esparcieron a lo largo de las colonias. Algunos, como los avivamientos bajo Henry Alline en los Marítimos Canadienses, rechazaron el calvinismo que había ceñido el mensaje de Whitefield. Otros, como aquellos animados por Isaac Backus en Nueva Inglaterra y Shubal Stearns en Carolina del Norte, fueron dirigidos por bautistas, un grupo que creció en gran número como resultado del avivamiento. Además otras corrientes de renovación ayudaron a preparar el camino para la posterior expansion de los metodistas.

El avivamiento colonial selló el Protestantismo Americano con un caráctar avivador que nunca más se ha perdido. Aunque los que lo iniciaron fueron calvinistas (Frelinghuysen, los Tennents, Whitefield y Edwards) las primeras instituciones legales en recibir dicho avivamiento fueron los bautistas y los metodistas quienes rechazaron el calvinismo, y el establecimiento de la religión. Los historiadores meditan profundamente la conexión entre la voluntad de los avivadores de romper con las tradiciones religiosas y el afán de los americanos solo unas décadas después de arrojar la regia hereditaria de Inglaterra. Los cristianos van a ser impresionados por esa posibilidad, pero aún más por la renovación de la fe que fue el regalo de avivamiento a oídos humildes com el de Nathan Cole.

   

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