Tuesday, August 25, 2015

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: Publicación de la Biblia King James en 1611







Un equipo de estudiosos produjo una traducción de la Biblia en inglés insuperada en belleza lingüística y duración.


“Al más alto y poderoso príncipe Jacobo por la Gracia de Dios.” Así comienza la dedicatoria en la Biblia inglesa más popular de todos los tiempos, la Versión Autorizada, ampliamente conocida como la Versión King James. La muy amada KJV (por sus siglas en inglés), quizás en estos últimos años su popularidad haya decaído, debido a que otras traducciones más fáciles de leer han sido publicadas para los lectores del siglo XX. Pero generación tras generación de lectores ha absorbido sus frases. Podemos decir con toda seguridad que ninguna otra traducción tendrá nunca un efecto tan grande en las biblias en inglés como la Versión Autorizada King James.


King James

¿Quién era el “poderoso príncipe Jacobo” cuyo nombre ha sido acuñado en millones de biblias? Este era el hijo de la reina María de Escocia, ejecutada por su media hermana, la reina de Inglaterra Isabel I. cuando la “sin hijos” Isabel murió, Jacobo, el próximo varón en la línea real, y para ese entonces rey en Escocia, marchó al sur rumbo a Londres para ser coronado como rey de Inglaterra también. Es conocido en la historia como Jacobo I de Inglaterra y Jacobo VI de Escocia.

Bajo Isabel, la iglesia en Inglaterra había asumido una forma de protestantismo episcopal. El crecimiento en número de puritanos sintió que Isabel había creado un compromiso en la iglesia la cual no era suficientemente protestante. Ellos querían “purificar” la iglesia de cualquier cosa que se asemejara al catolicismo, incluyendo los obispos, el clero, la ropa, y los altos rituales. Antes de que Jacobo llegara a Londres, los puritanos se le presentaron con la Milenaria Petición (llamada así porque tenía unas mil firmas), abogando por cambios moderados en la Iglesia de Inglaterra.

Pero a Jacobo le gustaba la estructura episcopal de la iglesia de Inglaterra y el título que esta le daba al rey “Defensor de la Fe”. Jacobo estaba, de hecho, más pretencioso y comprometido a la idea de que el rey regía los decretos divinos (sus contemporáneos lo llamaban “el tonto más sabio de la cristiandad” y rio disimuladamente de que él era la persona en insistir los derechos divinos del reino). Jacobo estuvo de acuerdo en hacer una conferencia que se llevó a cabo en enero de 1604 en la corte de Hampton. Aquí, Jacobo advirtió a los puritanos que si ellos no se conformaban él los “hostigaría hasta sacarlos de la tierra”. La conferencia fue un fracaso para los puritanos, excepto en un punto: Jacobo dio su aprobación en hacer una traducción nueva de la Biblia.


¿Traducción o Revisión?

Jacobo quería algo que reemplazara la popular versión la Biblia Geneva. Esta versión de 1560 era muy querida por el pueblo (y probablemente la versión que leía Shakespeare), aunque tenía una inclinación calvinista, algo tenía que a Jacobo no le gustaba. Los puritanos, mientras tanto, estaban en desacuerdo con la Biblia del Obispo, una versión autorizada de 1568 la cual era leída en las iglesias, pero no era totalmente aceptada por el pueblo común. Inglaterra necesitaba una versión que tanto las iglesias como las personas en particular, y tanto la iglesia en Inglaterra como los puritanos, pudieran leer con beneficio.

En 1607, Jacobo señaló alrededor de cincuenta estudiosos y los dividió en seis compañías. Por dos años y nueve meses estuvieron trabajando y envueltos en conferencias, y luego el texto completo fue llevado a un comité de doce. Aunque los estudiosos usaron los textos originales en hebreo y griego, siguieron de cerca previas traducciones. De hecho, sería inapropiado llamar la Versión King James una traducción. Como el “Prefacio de los Traductores” explica, es más fielmente una revisión de versiones anteriores. Por ejemplo, la obra de William Tyndale, el primer principal traductor del inglés, es evidente en muchos pasajes.


Biblia en Inglés

Una vez establecida, la Versión King James fue inquebrantable. Aun cuando algunos críticos dicen que su idioma es arcaico en el año en que esta apareció, generaciones posteriores apreciaron su “Biblia Inglesa”. A medida que el idioma evolucionó convirtiéndose cada vez más diferente al idioma de los tiempos de Jacobo, los cristianos de habla inglesa continuaron expresándose en términos que hacían eco a la Versión King James. Por ejemplo, muchos cristianos siguen refiriéndose a Dios como “Thee” and “Thou” (palabras usadas en el inglés antiguo para referirse a la segunda persona del singular).

Pero el efecto va mucho más allá de las frases. Hay una cadencia, un ritmo de oraciones, en la Versión King James que nunca ha sido igualada en ninguna otra versión inglesa de la Biblia. Si esta belleza ha detractado a algunos lectores de escuchar el mensaje, nunca ha sido sin embargo increíblemente memorable, y por lo tanto, memorizable. Si aprender las Escrituras es importante, entonces comprometerse a memorizarla es algo supremo, y sabemos que la poesía o la prosa poética es más fácil de memorizar que la prosa ruda. Hoy, quizás cuatrocientos años después, muchos de habla inglesa que pueden citar la Biblia citan la versión publicada en 1611.

Los traductores de nuestros días pueden correctamente sentirse humildes, sabiendo que nunca podrán producir una obra que pueda moldear todo un idioma y darle forma a una cultura en su totalidad.

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