Monday, March 31, 2014

Como adoramos nosotros los cristianos.




Desde alrededor del año 150 dC, quizás la más temprana y más completa descripción, una traducción del comentario de Justino Mártir, por Everett Ferguson”

”En el día llamado domingo hay una reunión en el mismo lugar donde todos viven, ya sea en una ciudad dada o un lugar distrital rural, las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas son leídos, tanto como el tiempo lo permita. Entonces cuando la lectura cesa, el presidente en un discurso amonesta y urge a la imitación de estas buenas cosas. Luego todos nos levantamos juntos y elevamos  oraciones.
Cuando terminamos nuestras oraciones el pan es presentado con vino con agua, el presidente de la misma manera eleva oraciones y acciones de gracias, según su habilidad y las personas cantan su asentimiento, diciendo el “amen”. Una distribución y participación de los elementos por los cuales se ha dado gracias a Dios es hecha por cada persona y a aquellos que no están presentes le son enviados por los diáconos.
Aquellos que tienen la habilidad y la disponibilidad según su desición dan lo que desean y se es colectada una ofrenda, y lo que es colectado es depositado con el presidente, el cual provee para los huérfanos y las viudas, y aquellos que están en necesidad por causa de enfermedades o alguna otra causa, aquellos que están en cautiverio, extranjeros que están en peregrinación, y en una palabra se convierte en el protector de todos los que están en necesidad.
Todos hacemos nuestra asamblea en común el domingo, ya que este es el primer día en el cual Dios cambió la oscuridad en materia e hizo el mundo, y Jesucristo nuestro Salvador se levantó de la muerte en este mismo día, porque le crucificaron el día antes del sábado y el día siguiente (el cual es el día del sol) apareció a sus apóstoles y discípulos y les enseñó estas cosas, las cuales hemos ofrecido a ustedes para vuestra consideración
Primera apologia, 67

No hay mejor lugar para comenzar a estudiar la temprana adoración Cristiana que con este relato de Justino Mártir. Justino conocía el cristianismo de Asia como también el de Roma y quizás en Palestina también. Y en uno de sus escritos, su apología, nos dejó su descripción de los típicos servicios de adoración del siglo II. Justino pudo no haber dicho todo, pero en lo que se puede chequear por otras fuentes del Segundo siglo todas están de acuerdo con Justino. Justino no fue líder de una asamblea, por lo que él escribió sus cuentas como una persona activa en el laicado.
“En el día llamado domingo, hay una reunión”
Día del sol, fue el nombre pagano usado por Justino para el domingo, ya que él está dirigiendo su apología a una audiencia pagana, “Primer Día de la Semana” era el nombre judío, “Día del Señor” era el nombre común para la cristiandad. En las primeras referencias cristianas a este día, la segunda venida del Señor estaba en la mente de toda la asamblea.
Aqui Justino conecta el domingo con la creación y la redención “… el primer día en el cual Dios cambió la oscuridad en materia e hizo el mundo y Jesucristo nuestro Salvador se levantó de la muerte en este mismo día”. Asi el día de reunión de los Cristianos fue conectado por Justino con el comienzo de la creación física y el comienzo de la nueva creación en la resurrección.

“Las memorias de los apóstoles, o los escritos de los profetas son leídos”
La lectura de las escrituras eran tanto del Nuevo Testamento como del Antiguo Testamento o ambos, las memorias de los apóstoles podrían haber sido particularmente los evangelios. Los profetas era una designación entre los cristianos para referirse al Antiguo Testamento. Pero los libros proféticos en el sentido más estrecho un mayor significado en toda la cristiandad primitiva ya que estos apuntaban a la venida de Cristo de la cual ellos habían sido parte y tal vez por eso era la mas leída.
Justino no dice si la lectura era parte de un ciclo continuo de lecturas como un leccionario o si se escogían ciertos pasajes para cada día, la frase “tanto como el tiempo lo permita” indica que la lectura no tenía una duración fija, pero no tenía que tener una selección al azar.
Hay una tercera posibilidad: la lectura podría haber sido continua de domingo a domingo comenzando cada domingo la lectura donde había terminado el domingo anterior, pero sin un predeterminado tiempo de duración. Las lecturas parecían ser mucho más largas. En ese día, las lecturas proveían la principal oportunidad para el promedio de las personas a volverse más familiares con las escrituras.

“El presidente en el discurso amonesta y urge a la imitación de estas buenas cosas”
El sermón era dado por el presidente, la palabra no significa otra cosa que el hermano que presidía, pero también podía significar el regidor, y no parece haber razón para dudar que esta persona era el funcionario que nosotros conocemos con el título de Obispo. En tiempos de Justino esta persona era vista como un sobreveedor en la congreagación o un pastor no un Obispo de diócesis como se ve hoy. Este presidía la liturgia y administraba las finanzas de la iglesia y además predicaba, era una persona diferente a los lectores.
El sermón era expositivo en su naturaleza, basado en lo que se leía de las escrituras ese día, y tenía una aplicación práctica. Como un apologista (alguien que defiende el cristianismo de los lectores paganos), Justino recalca el contenido moral de la predicación cuando dice: “El presidente, urge la imitación de estas buenas cosas”. Esto concuerda con mucho del contenido de las predicaciones enla iglesia primitiva.

“Todos nosotros elevamos oraciones”
Justino nos dice que la congregación se ponía de pie para orar. Otras fuentes nos dicen aceca de la significación de esta postura: una persona se arrodillaba o se postraba para expresar humildad, arrepentimiento y confesión de pecado. El ponerse de pie, por otro lado, era un signo de gozo y libertad, mostrando la libertad de los hijos de Dios de presentarse croporalmente ante su presencia.
En el primer día de la semana, ponerse de pie tenía una referencia especial a la resurrección, esta era la postura característica de los cristianos para la oración como otros textos y descubrimientos arqueológicos confirman. Para los primeros cristianos ponerse de pie significaba que uno tenía privilegios especiales de venir a Dios como el Padre a través de Cristo. Ponerse de pie en la presencia de Dios significaba ser aceptado por El y tener el privilegio de hablar libremente.
La oración a la que se hace referencia en este punto en la asamblea tiene que ver con una oración común. Era evidentemente una oración libre. Justino puede dar más evidencias de esto más adelante en su Apología.
“Adoramos al Hacedor del universo tanto como somos capaces por las palabras de nuestras oraciones y acciones de gracias por todas las cosas con las que somos suplidos…siendo agradecidos en palabras, elevamos a El honores e himnos por nuestra venida a la existencia, por todos los medios de salud, por las varias cualidades, por las diferentes clases de cosas, y por los cambios de las estaciones, mientras hacemos peticiones por nuestras necesidades en incorrupción por la razón de la fe en El”
Este resumen concuerda con patrón que es encontrado en otra parte: “comienza con dirigir a Dios como Padre y Creador, alabanzas por sus obras poderosas, luego nos movemos de acciones de gracias a peticiones y terminamos con una doxología, todo se hace con referencia a Cristo.”

“El pan es presentado con vino y agua”
El pan y el vino pueden ser ordinarios, pero no tenían un significado ordinario para los cristianos, los dos elementos de la celebración eucarística para Justino eran la consagración y la comunión. Según el judaísmo, todo era dedicado para un propósito “por la Palabra de Dios y las oraciones” las acciones de gracias del presidente, que Justino hace referencia, hacían que  el pan y el vino mezclado no fueran más pan común ni vino común.
No tenemos necesidad de debatir la implicación exacta de las palabras de Justino, que conectaban el pan y el vino con el cuerpo y la sangre de Cristo, es suficiente notar que de acuerdo con Justino a través de la Palabra de Dios (Jesús) y las oraciones (acciones de gracia) el pan y el vino eran ahora apartados, consagrados, dados a un nuevo significado.
Cuando Justino meciona “vino y agua” creo que está libremente refiriéndose a la práctica de mezclar el vino con agua, las típicas bebdidas en el mundo antiguo eran vinos diluídos en agua. Justino así cuenta salvajes historias paganas de la comida de los cristianos, diciendo que los cristianos comían pan ordinario y bebían la bebida común de las mesas y no algo más intoxicante como se creía mucha veces.

“El presidente de la misma manera eleva oraciones y acciones de gracias”
Anteriormente Justino llama a la comida con el nombre de “Eucaristía” la palabra significa “acción de gracias” y hace referencia a la más importante característica de la comunión del Segundo siglo: esta era una acción de gracias, aunque el Nuevo Testamento usualmente lo llama “el partimiento del pan” los ecritores del Segundo siglo usaron el nombre de “Eucaristía”
A través de sus escritos, Justino hace mucha referencia a las acciones de gracias. Este era el sacrificio del cristiano , diferente a la sangre ofrecida en el paganismo, los cristianos ofrecían a Dios el sacrificio espiritual puro de oraciones y acciones de gracias, una cita del escritor gnóstico Ptolomeo probablemente expresa los pensamientos de Justino en esto: “El Salvador nos demandó ofrecer ofrendas, pero no esas de animales irracionales o incienso, sino de alabanzas espirituales, gloriosas y acciones de gracias y el seguimiento en hacer el bien a nuestro prójimo.
El presidente hacía su oración según su habilidad. La idea parece ser que la acción de gracia humana es inadecuada a la grandeza de la bondad de Dios, pero todo, en la medida que ellos son capaces tratan de expresar su gratitude.
En los días de Justino las oraciones eran expontáneas, pero no podemos rechazar la presencia de alguna fórmula a la que se recurría con frecuencia. Por ejemplo en otra parte en los escritos de Justino leemos que el presidente “eleva alabanzas y glorias al Padre por todos a través del nombre de su Hijo y del Espíritu Santo, y da gracias por la grandeza de los dones que hemos sido dignos de recibir de El” y “Damos gracias a Dios por haber creado el mundo con todas las cosas en beneficio de los hombres y por habernos liberado del mal en el cual andábamos bajo los principados, poderes y potestades, siendos estos derrocados por Aquel que sufrió según su voluntad”
El tema central, por lo tanto, era alabanzas y acciones de gracias a Dios, por sus dones y estos incluían creación y redención, pero especialmente redención.

“El pueblo cantaba su asentimiento diciendo el ‘amen’”
La palabra amen es hebrea y es explicada anteriormente por Justino como significado de “que así sea” el amen congreagacional en la conclusión de las oraciones era una respuesta a la doxología, fue tomada de las sinagogas en los primeros días de la iglesia. Por el amen la congregación confirmaba lo qu se había dicho y así la oración hecha por una sola persona se volvía común para toda la congregación.  Justino parecía haber estado muy impresionado por este elemento de participación congregacional él describe su interpretación con una palabra que que tiene un doble significado en la traducción “cantaban su asentimiento” debemos pensar en un canto como una aclamación al unísono, era gritado no balbuceado.

“La distribución y participación de los elementos … es hecha a cada persona”
Los elementos consagrados por la oración, eran entonces distribuidos por los diáconos, para la comunión de los miembros. Cada persona recibía tanto el pan como el vino mezclado en agua. El compartimiento del pan y el vino expresaba el seguimiento de la comunidad de creyentes. Los diáconos incluso llevaban los elementos consagrados a aquellos quienes estaban enfermos e incapacitados de presentarse físicamente, para preservar el sentido de comunión corporative entre los confinados a sus casas y camas.
Justino menciona más adelante (cuando describe la ecuaristía bautismal) que seguido a la oración común, y antes que el pan y el vino fueran traídos al frente, “nos saludamos unos a tros con un beso” “el beso santo o el beso de amor” era particularmente apropiado en el contexto del bautismo, pero este podía haber sido empleado en otras observancias de la eucaristía, era una expresión de amor fraternal, daba la bienvenida al nuevo bautizado a la familia de Dios. Justino había enfatizado que “esto no es obligatorio para todos los que participan” de la eucaristía ni para todos los que están en seguimiento completo de la iglesia. El intercambio del beso era el signo de ser parte de dicho seguimiento.

“Aquellos quienes que están conscientes y desean según su propia decisión dan según su propia voluntad”
Aunque otras fuentes describen ofrendas de productos, Justino describe contribución de dinero. El enfatiza la naturaleza voluntaria de dar. El dinero depositado con el presidente no era una tasación. La contribución congregacional, por lo tanto, era diferente de las cuotas de los clubes y asociaciones privadas, que eran tan comunes en el mundo romano y helenístico. Era una dádiva de conrazón sincero.
Las personas que eran beneficiadas de las ofrendas, - huérfanos, viudas, enfermos, prisioneros y extranjeros eran mencionados en los textos cristianos.

Fundamentos equilibrados
Estas actividades de las reuniones de domingo en los días de Justino han permanecido a través de los años.
·         La palabra de Dios (tanto predicada como leída)
·         La oración corporativa (incluyendo los salmos)
·         La comunión del pan y el vino
·         Las ofrendas de las posesiones de los individuos
Justino describe una liturgia, entonces, en la cual dos pares de actividades balanceadas, en el servicio de la Palabra, Dios habla a los humanos. En la oración los seres humanos hablan con Dios. La Palabra de Dios que nos llama a la respuesta de nuestras palabras con El. En el segundo par, la eucaristía representa el regalo de Dios hacia nosotros, la vida espiritual a través de Cristo, la ofrenda y la contribución representa el regalo de su pueblo a Dios, Dios da y nosotros damos en respuesta.
El movimiento de litúrgica moderna ha dicho mucho acerca de la integridad primitiva, eso lo describen los escritos de Justino. Es común decir que en la iglesia medieval las misas eran enfatizadas en los gastos de otras actividades de adoración, la predicación era destacada a expensas del resto de la adoración. La adoración descrita por Justino nos llama a ir atrás a los fundamentos.

Justino Mártir fue un filósofo y defensor del cristianismo que fue martirizado en Roma alrededor del 165 dC. Fue autor de “Primera Apología, Segunda Apología y Diálogo con Trypho y Judío”


Wednesday, March 26, 2014

¿Sabías que?






Algunos pequeños detalles acerca de la aodración en la iglesia primitiva.

“Oh Dios Todopoderoso, quien ha hecho los cielos y la tierra, el mar y todo lo que él habita, ayúdame, lava mis pecados, sálvame en este mundo y en el mundo venidero”.
(oración típica de los primeros cristianos)


La primera parte de los servicios de adoración de la iglesia primitiva era abierta para todos, incluyendo los extranjeros, quienes podían ser convertidos por la predicación. La segunda parte de los servicios incluía la cena del Señor, en la cual solo los bautizados podían participar, por lo que para esta segunda parte del servicio los no bautizados debían salir.

Muchos romanos creían que los cristianos eran una sociedad funeral, ya que las familias cristianas observaban el aniversario de la muerte de un familiar en el tercero, noveno, treinta y cuarenta día después de su muerte. Se reunían en la tumba, cantaban salmos, leían las escrituras, oraban, daban limosna a los pobres y comían una cena, más tarde esta fiesta se desarrolló en lo que fue una fiesta en honor a los mártires. Quizás la primera de estas fiestas fue en honor a Policarpo (el Obispo quemado vivo por su fe) esto comenzó rápidamente después de su muerte en 156 dC.


Los cristianos se preparaban para Resurrección ayunando, al principio, el ayuno era todo un día, mas tarde se convirtió en cuarenta horas, lo que simbolizaba los cuarenta días de Cristo en el desierto.


El domingo, o también llamado el pequeño día de resurrección, era también una festividad de gozo. Para su preparación muchos cristianos ayunaban el miercóles y el viernes anterior.


El arrepentimiento era un proceso complicado en la iglesia primitiva, el pecado no era visto como un problema personal sino como un problema que destruía la unidad de la iglesia. El penitente ayunaba y oraba por el perdón de sus pecados, se presentaba delante de la iglesia para hacer una confesión pública y le era prohíbida la cena del Señor hasta que este diera evidencia de un cambio de actitud y era entonces absuelto. La única excepción era para las personas que estaban enfrentado la persecución ellos eran admitidos en la cena del Señor para que pudieran recibir fuerzas.



Para los años 200 dC, el bautismo muchas veces incluía el renunciamiento a Satanás y todas sus obras, haciendo una confesión de fe, se era bautizado desnudo en agua, estando cubierto solo con una toga blanca, se recibía una unción con aceite e inmediatamente celebraban la cena del Señor.



En el primer siglo la cena del Señor incluía no solo, el pan y el vino sino además una comida completa, com parte de la comida los hermanos que estaban en discordia hacían las paces otra vez.



Los primeros cristianos continuaban celebrando la pacua judía. Pero no en conmemoración a la liberación de Egipto, sino, ayunaban conmemorando el sufrimiento de Jesús, el verdadero cordero pascual.



Los cristianos ferozmente estaban en desacuerdo sobre cuando celebrar resurrección. Los creyentes de Asia (Turquía) celebraban resurrección, la Pascua Cristiana en la fecha de Pascua, el día catorce del mes judío Nisán. Victor el Obispo de Roma entre 189-198 insistió que todas las Iglesias debían celebrar resurrección el domingo de resurrección, es decir, el primer domingo que siguiera después de Nisán catorce. Victor amenazó con excomulgar aquellos cristianos que observaran resurrección en diferente fecha, pero la costumbre de Asia continuó. El concilio de Nicea en 325 dC, finalmente decretó que resurrección debía ser celebrada el primer domingo después de la primera luna llena de primavera, que coincide con la fecha actual.



El templo del emperador Adriano se mantiene en pie orgullosamente en una calle de Efeso (hoy Turquía) en contraste a los paganos los cristianos adoraban no en edificios especiales sino el casas privadas, en las cuales ponían una silla en elevado, que se usaba para la lectura y las predicaciones y una mesa para la cena del Señor. En el siglo III dC los cristianos comenzaron a modificar la casas para crear los primeros edificios que se usaron como templos.


En Africa, a los nuevos creyentes bautizados se les daba a beber leche y miel, lo que simbolizaba que eran niños de Dios y ciudadanos de los cielos, la tierra que fluye leche y miel.



La primera festividad Cristiana después de resurección y pentecostés, era una festividad en conmemoración al bautismo de Cristo, era celebrada por primera vez en enero 6 o algunas veces enero 10 esto se convirtió en la fiesta de epifanía que significa manifestación en griego. Navidad no fue celebrada ampliamente hasta finales de los años 300 dC.



Cuando los servicios de adoración terminaban, los cristianos tomaban para sus casas lo que quedaba del pan consagrado, para que aquellos que no pudieron asistir al servicio pudieran participar de la cena del Señor, en el norte de Africa los cristianos llevaban el pan para sus casas para que pudieran celebrar el sacramento cada día con sus familias, así “danos el pan de cada día” alcanzaba un significado más profundo.




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