Reglas de la Interpretación Bíblica
Las reglas de la interpretación bíblica también se llaman hermenéutica, significando “la ciencia de la interpretación de la literatura.” Aunque las reglas de la interpretación bíblica son similares a las de la literatura en general, hay algunas diferencias significantes resultando del carácter sobrenatural de la Biblia.
1. EL SENTIDO LITERAL de la Escritura debe gobernar.
“Cuando el sentido claro de la Escritura tiene sentido común, no busque ningún otro sentido, sino tome cada palabra en su significado literal a menos que los hechos del contexto inmediato indiquen claramente de otra manera.” Si el sentido literal de la biblia no es correcto, nadie puede estar seguro qué significado es el correcto. Dios dio las Escrituras para REVELAR verdad al hombre, no para ocultarla. Se da para luz, no confusión. “Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios: pero esas cosas que son reveladas pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley” (Deu. 29:29). En las Escrituras Dios utiliza las reglas normales del lenguaje humano.
2. El estudiante de la Biblia debe permitir que la Biblia defina su propio LENGUAJE FIGURADO.
La Biblia contiene simbolismo, sentido figurado, poesía; pero, como en el lenguaje normal, éstos son identificables y pueden ser interpretados (1) en contexto y (2) al comparar la Escritura con la Escritura. El libro de Apocalipsis es un ejemplo. El capítulo uno utiliza cierto lenguaje figurado, pero se identifica claramente. En Ap. 1:12 y 16, vemos “siete candeleros de oro” y “siete estrellas,” pero ésos se explican en el verso 20. En versos 12-16 tenemos una descripción de Cristo, y parte es simbólico, como vemos por el uso de términos “como lana” (v. 14), “blanco como nieve” (v. 14), “como llama de fuego” (v. 14), “como bronce bruñido” (v. 15), “como estruendo de muchas aguas” (v. 15), “como el sol cuando resplandece en su fuerza” (v. 16). Cuando venimos a Apocalipsis 4, las profecías futuras empiezan, y el lenguaje figurado todavía se identifica claramente. En el verso 3 leemos que el que está en el trono era “como una piedra de jaspe y de cornalina” y que alrededor del trono había un arco iris “como la esmeralda.” En el verso 7 encontramos que las bestias eran como cosas que se conocen en la tierra. El resto de las cosas descritas en ese capítulo no es sentido figurado. El lector de la Biblia a veces tiene que ir a otro pasaje para explicar el lenguaje figurado. Por ejemplo, Apocalipsis 4:5 dice, “y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son LOS SIETE ESPIRITUS DE DIOS.” Esto es explicado comparando otras Escrituras. La misma descripción se utiliza en Ap. 5:6 e Isaías 11:2. Estos pasajes nos enseñan que esta descripción figurada del Espíritu Santo se refiere a las siguientes cosas. (1) La omnisciencia del Espíritu Santo. Esto es lo que vemos en Ap. 4:5 y en 5:6. En Ap. 4:5 los siete Espíritus se comparan a lámparas del fuego, que habla de iluminación, describiendo la obra del Espíritu Santo de dar sabiduría y entendimiento a toda la creación. En Ap. 5:6 los siete Espíritus son “enviados por toda la tierra,” refiriéndose al Espíritu Santo que está presente en toda la tierra. (2) Los siete Espíritus también se refieren a las siete oficinas del Espíritu Santo, según lo describe Isaías 11:2. Esta metodología literal a la interpretación bíblica se pone en contraste con el MÉTODO ALEGÓRICO DE INTERPRETACIÓN. Con este método, la mente del intérprete se convierte en la autoridad y uno nunca puede estar seguro del significado de la Biblia.
3. El estudiante de la Biblia debe entender que el CONTEXTO ES TOTALMENTE IMPORTANTE en definir palabras e interpretar pasajes.
Absolutamente nada es más importante en la interpretación bíblica que una consideración cuidadosa del contexto. Esta es la razón por lo cual es muy importante (1) leer y releer los pasajes, (2) estudiarlos muy cuidadosamente, (3) saber de que se trata el libro y capítulo inmediato, y (4) tener un conocimiento de la Biblia entera para que usted pueda comparar la Escritura con la Escritura. Considere la frase “profanas y vanas palabrerías” en 2 Tim. 2:16. ¿Qué significa esto La primera cosa es ver el contexto. Allí aprendemos que “profanas y vanas palabrerías” son (1) esas cosas que son contrarias a la sana doctrina (v. 15, 18), (2) esas cosas que producen confusión y fruta mala (v. 16), y (3) esas cosas que son dañosas a la vida cristiana (v. 17) Considere la frase “cuestiones vanas” en Tito 3:9. ¿Qué significa esto? Una vez más, el contexto define la frase. Las cuestiones vanas son cuestiones (1) que afirman que las buenas obras no son importantes (v. 8), (2) que producen contenciones (v. 9), (3) que mal usan la ley (v. 9), (4) que no son provechosas (v. 9), (5) que son utilizadas por los falsos maestros (v. 10). Considere la supuesta contradicción entre Santiago 2:24 y Romanos 3:24 y 4:5. La aparente contradicción entre Santiago y Pablo desaparece cuando consideramos el contexto. Pablo trataba el tema de la salvación, de cómo un hombre perdido puede ser justificado ante Dios, y él nos dice que el pecador debe confiar exclusivamente en la gracia de Jesucristo para salvación. Santiago, por el otro lado, está tratando el tema del servicio cristiano, de cómo un hombre salvo puede agradar a Dios en esta vida. Él nos dice que la fe verdadera es evidente por las obras. No hay contradicción si uno considera el contexto de cada declaración. Pablo está tratando la perspectiva de los pecadores no salvos. El pecador debe confiar en Jesucristo exclusivamente para salvación; él debe rechazar sus propias obras inmundas (Isaías 64:6) y toda autojusticia (Romanos 9:30-33) e inclinarse totalmente en el Señor Jesucristo, confiando enteramente en Su redención perfecta y completa. Santiago, por otro lado, está tratando con la perspectiva del cristiano. El cristiano afirma tener fe en Jesucristo. Él debe, por lo tanto, servir diligentemente a Dios y caminar en Sus mandamientos. Los que viven en rebelión y que ignoran la Palabra de Dios demuestran que no poseen la fe salvadora verdadera, que se están engañando a sí mismos.
4. El estudiante de la Biblia debe entender que los PASAJES CLAROS interpretan los menos claros.
La enseñanza total de la Biblia no se puede derrocar por pasajes solos. Por ejemplo, algunos usan Hechos 2:38 para enseñar que el bautismo es necesario para la salvación, a pesar del hecho que centenares de versos enseñan que la salvación es por fe solamente por medio de la gracia de Dios solamente, y que las obras no nos salvan. Muchos otros versos también enseñan que el bautismo es simplemente un acto simbólico que es después de la salvación. Hechos 2:38 no se debe interpretar privadamente, por sí sólo, sino a la luz de la enseñanza de la Biblia entera. Cuando hacemos esto, vemos que el bautismo para la remisión de pecados significa bautismo porque sus pecados han sido remitidos por la fe en Jesucristo, no para que sus pecados sean remitidos. El falso maestro pone en cabeza esta regla al y permite que el uno o dos pasajes menos claros derroquen la enseñanza de los muchos pasajes claros.
5. El estudiante de la Biblia debe COMPARAR LA ESCRITURA CON LA ESCRITURA.
Una de las maneras más importantes para interpretar la Biblia es comparar la Escritura con la Escritura. Por eso es bueno tener una Biblia con referencias. No sólo el significado de un verso o de un pasaje se abre comparándolo con otras Escrituras, pero también dificultades bíblicas a menudo se resuelven con este método. Considere, por ejemplo, Números 13:1-3 y Deuteronomio 1:22-23. El relato en Números dice que Dios ordenó que los espías fueran enviados; mientras que el relato en Deuteronomio dice que la gente solicitó esto. Ambos son verdaderos, como la Biblia lo dice. En Deuteronomio, Moisés da los detalles detrás del mandamiento dado en Números 13. La gente era vacilante para entrar inmediatamente en la tierra y deseaban que espías fueran enviados para reconocer la situación. Dios permitió que la gente siguiera su deseo y ordenó a Moisés que enviara a los espías. Por supuesto, Dios sabía que los espías volverían con un informe malvado y que su incredulidad y la incredulidad de la nación darían lugar al juicio. El hecho de que Dios permite a menudo que los hombres persigan su pecado e incredulidad es una cosa temerosa.
6. El estudiante de la Biblia debe entender que las PARÁBOLAS NO DEFINEN DOCTRINA, pero ilustran doctrina.
Es un error edificar doctrina sobre una parábola. Las parábolas ilustran doctrina y tienen generalmente una enseñanza central. Esto se ilustra en la parábola en Lucas 18:1-8. La parábola tiene un punto principal: “los hombres deben orar siempre, y no desmayar” (verso 1). Enseña la importancia de la perseverancia en la oración. Si uno intenta ver profundamente en la parábola para encontrar otras enseñanzas, él podría entrar en error, porque la parábola contiene más contrastes con realidad que semejanzas. El juez representa a Dios, y la mujer representa al creyente que viene a Dios en oración. Considere los contrastes entre la mujer y el juez y el creyente y Dios: (1) Ella vino a un juez injusto; nosotros venimos al Padre Justo (Juan 17:25). (2) Ella guardó su distancia; nosotros venimos confiadamente (Heb. 4:16). (3) Ella no tenía ningún amigo para abogar a su favor; nosotros tenemos un abogado (1 Juan 2:1). (4) Ella raramente tenía acceso; nosotros tenemos siempre acceso. (5) Ella no tenía nada que le animara; nosotros tenemos muchas promesas (1 Ped. 1:4). (6) Ella no tenia ninguna relación con el juez; Dios es nuestro Padre (Rom. 8:15). (7) El juez accedió solamente porque la persistencia de la mujer lo cansó; Dios contesta nuestras oraciones porque El nos ama (Rom. 8:32). La parábola no fue dada para enseñar doctrina sobre Dios o la salvación o la vida cristiana en general; fue dada para ilustrar una verdad principal sobre la oración. Esto es verdad de todas las parábolas, y la falta de entender esto puede conducir a toda clase de errores. Vea la sección sobre “Estudiando las Parábolas de la Biblia” para más acerca de este tema.
7. El estudiante de la Biblia debe entender que la REVELACION ES PROGRESIVA.
Esto significa que Dios reveló su verdad gradualmente através de la Biblia. Charles Hodge observa: “El carácter progresivo de la revelación divina se reconoce en lo referente a todas las grandes doctrinas de la Biblia.” Un ejemplo de la naturaleza progresiva de la revelación es la doctrina de la Trinidad. Se nos dan una pista de ella en Génesis, en el capítulo uno donde Dios dice “hagamos” (Gen. 1:26) y la palabra hebrea plural “Elohim” se utiliza para Dios. En Gen. 11:6-7, Dios se revela como uno y como plural. En Sal. 45:6, Dios el Padre se está dirigiendo a Dios el Hijo, pero esto no está claro hasta que Hebreos 1:8 fue escrito. Por lo tanto, la doctrina de la Trinidad no brilla en su brillantez más completa hasta que llegamos al Nuevo Testamento. Lo mismo es verdad para la doctrina de vida después de la muerte. El Antiguo Testamento enseña muchas cosas importantes sobre la vida después de la muerte, pero fue dejado para que el Nuevo Testamento enseñara esta doctrina más claramente (2 Tim. 1:10). El falso maestro no hace caso a menudo de esta regla, derivando su doctrina del Antiguo Testamento y después forzando esa definición sobre el Nuevo Testamento. Un ejemplo es la doctrina Adventista del sueño del alma, que se deriva en gran parte de algunos textos en el Antiguo Testamento.
8. El estudiante de la Biblia debe entender el PARALELISMO DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
En el paralelismo, una parte de un verso explica y/o amplifica la segunda parte. Proverbios está lleno de este tipo de cosa, pero es también una característica prominente de otras partes del Antiguo Testamento. Hay varios tipos de paralelismo en la Biblia. Los siguientes son algunos: PARALELISMO COMPLETITIVO: Salmo 46:1 -- “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” La segunda parte de la declaración agrega a y completa la primera parte. PARALELISMO CONTRASTIVO: Proverbios 27:6 -- “Fieles son las heridas del que ama, pero importunos los besos del que aborrece.” El primer pensamiento se pone en contraste con el segundo. PARALELISMO MÚLTIPLE: Salmo 1:1 -- “Bienaventurado el hombre que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.” Vemos paralelismo triple en los sustantivos y los verbos en este verso: anduvo estuvo sentado. Hay un progreso en los paralelos. De andar a sentarse, de consejo a silla, de malos a escarnecedores. “Anduvo” se refiere a la relación ocasional; “estuvo” se refiere a una relación más permanente; “sentado” se refiere a una relación íntima. “Consejo” se refiere a consejo general; “camino” se refiere a una línea de conducta elegida; “silla” se refiere a una mentalidad establecida. “Malos” y “pecadores” se refieren a los que son pecaminosos pero que no se oponen abiertamente a la verdad; mientras que “escarnecedores” se refiere a los que abiertamente se burlan de las cosas de Dios.
9. Si DOS O MÁS INTERPRETACIONES SON APOYADAS por el pasaje, cada una puede ser correcta.
Por ejemplo, 1 Corintios 15:29 habla del “bautismo por los muertos.” Es muy difícil saber exactamente que era esto. Las siguientes son dos buenas posibilidades: (1) Podría referirse a sectas que practicaron una cierta clase de bautismo por los muertos. “La historia indica que habían sectas que practicaron el bautismo por los muertos. Pablo puede estar refiriéndose a ellas cuando dijo, ‘de otro modo, ¿qué harán ellos que bautizan por los muertos?' Pero note el cambio en pronombres en el verso siguiente: ‘¿y por qué nosotros peligramos a toda hora?’ Note que ‘ellos’ están bautizando por los muertos y ‘nosotros’ peligramos. ¡Pablo no se incluye ni a ningún cristiano con los que bautizaban por los muertos! Pablo simplemente pregunta, ‘¿por qué lo hacen si no hay resurrección?’” (Tanner, Bautismo por los Muertos). (2) Podría referirse simplemente al acto del bautismo en sí mismo. Somos bautizados por los muertos en el sentido que somos bautizados para simbolizar la muerte, sepultura, y resurrección de Cristo (Rom. 6:3-5). “Mientras que reciben el bautismo como emblema de ‘muerte’ en voluntariamente ir debajo del agua, así también reciben como emblema de la resurrección a vida eterna en el salir del agua; por lo tanto se bautizan por los muertos, en la perfecta fe de la resurrección” (Adam Clarke). En casos como estos, cuando es muy difícil estar seguro que solamente una interpretación es verdadera, puede ser posible que más de una sea verdadera.
10. Lo que la Biblia NO DICE es tan importante como lo qué sí dice.
Vea Deuteronomio 29:29. Dios eligió las mismas palabras de las Escrituras (Mat. 4:4). Cada detalle es importante (Mat. 5:18; Gal. 3:16). Y si Dios no dijo algo en la Biblia, es porque El no deseó decirlo y no es necesario, por lo tanto, para el hombre saber esa cosa particular. Es por lo tanto incorrecto edificar doctrina por medio de lo que está ausente en Escritura. Por ejemplo, Génesis 2:3 dice, “y Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó: porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” Nada es dicho más allá de esto. La Biblia no dice que Dios dio el sábado al hombre en ese momento, sin embargo los adventistas y otros que guardan el sábado hoy en día afirman que los hombres guardaban el sábado desde el principio. Esto es iségesis en lugar de exégesis. Es leer doctrina en el silencio de la Biblia en lugar de permitir que la Biblia hable naturalmente por sí misma. (De hecho, Dios dice claramente que El primero dio el sábado a Israel en el desierto y que es una señal entre El e Israel. Éxodo 31:13; Nehemías 9:14.) Es también equivocado especular sobre preguntas que la Biblia no contesta. Muchos comentaristas y predicadores pasan mucho tiempo en tal especulación. Ésta es una pérdida de tiempo y puede ser peligroso. Por ejemplo, algunos comentaristas especulan sobre cómo Dios demostró Su aprobación del sacrificio de Abel en el Gen. 4:4 y algunos concluyen que debe haber sido por medio de fuego del cielo. ¡Pero la única respuesta correcta a la pregunta de cómo Dios demostró Su aprobación es que la Biblia no nos dice!
11. La PRECAUCIÓN Y EL ESTUDIO CUIDADOSO solucionan la mayoría de los
aparentes problemas.
Lea la Biblia muy cuidadosamente y observe cada detalle. Muchas aparentes discrepancias se solucionan de este modo. (1) No dependa de su memoria. Vea los pasajes problemáticos y preste mucha atención a cada palabra. (2) Exija los detallesexactos de cualquier desafío que se haga a la exactitud de la Biblia. Si alguien desafía la Biblia, requiera de ellos que sean específicos en su desafío, para que el problema exacto pueda ser examinado. No es suficiente para alguien que afirme, por ejemplo, que hay contradicciones o problemas en el Antiguo Testamento o con las genealogías de Mateo. Determine la naturaleza exacta de la supuesta contradicción o problema. Si aparece una discrepancia aparente, no sea precipitado. Analice la cuestión cuidadosamente y en oración. Estudie el pasaje en contexto. Defina las palabras. Estudie pasajes paralelos. Estudie las referencias. Generalmente la supuesta discrepancia desaparecerá.
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