Orígenes creó controversias cuando trató de explicar en evangelio en términos tales que su cultura no pudo entender.
Orígenes de Alejandría, un teólogo cristiano del siglo III, amante de
Jesús, las Escrituras y la filosofía neo-platónica, una combinación que los
cristianos han visto como el punto más alto de la teología o la profundidad más
horrenda del error.
Como sea una vista de su teología, su vida fue absolutamente dedicada a
Cristo. En sus tiempos de adolescencia, cuando una persecución azotó Alejandría
fuertemente, él quiso con ímpetu ser martirizado. Solo una estratagema por
parte de su madre quien le escondió la ropa, le previno para que se quedara en
su casa. Más tarde en su vida, el historiador de la iglesia Eusebio reportó,
que Orígenes se había castrado a sí mismo en obediencia literal a Mateo 19:12. Y
en el 250 dC, durante una violenta persecución por Decio, fue apresado y
torturado tan severamente que nunca se recuperó.
Por otro lado, aunque adorado por muchos, fue rechazado por su obispo. Los admiradores
más ortodoxos de Orígenes, como Gregorio de Niza, varias veces rechazaron sus
enseñanzas. Más adelante muchos pensaron que Orígenes era un malvado. Los teólogos
todavía hoy siguen debatiendo la ortodoxia de sus puntos de vista.
Empujando los límites.
A la raíz de estas controversias está el uso de la Biblia de Orígenes. El neo-Platonismo
enseñaba que los objetos físicos actuaban como símbolos de la realidad
espiritual y por lo tanto contenían un doble significado. Del mismo modo Orígenes
y muchos otros cristianos, como Agustín, creyeron que las Escrituras tenían un
significado doble, el significado espiritual, fuera del alcance de muchas
personas, podía ser contemplado solo por los cristianos perfectos. Pero las
interpretaciones de Orígenes empujaron los límites de la ortodoxia.
El creía, por ejemplo, en la preexistencia de las almas, y que
eventualmente cada uno, incluyendo el diablo, podía ser salvo. En adición,
describió la Trinidad como una jerarquía, y no como una igualdad entre el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Aun cuando Orígenes atacó el Gnosticismo,
en muchas maneras como los gnósticos rechazó la bondad de la creación material.
Sus críticos siempre se han quejado de que en muchas maneras sus enseñanzas fueron
cegadas por la cultura griega.
Un hombre de Cristo.
A pesar de que Orígenes dijo: “quiero ser un hombre de iglesia… ser llamado…
de Cristo” su Contra Celsum, una defensa del cristianismo, ayudó a los
cristianos a resistir persecución física e intelectual. Su Hexapla (ahora destruida),
una comparación de varios textos bíblicos antiguos, fue un importante paso en
el desarrollo de canon bíblico.
Las contradicciones de Orígenes son debidas en gran parte a su genialidad y
a las tensiones culturales que enfrentó. Por un lado, presentó una defensa
creativa de la cristiandad y trajo a los cristianos a las élites romanas. Por otro
lado, su genialidad le llevó a unos pasos sospechosos. En breve, enfrentó las
tensiones de cada cristiano: ser tanto relevante y separado del mundo.
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