En los 1700 hubo muy pocos himnos preciosos. En los 1800 hubo himnarios en abundancia. ¿Qué pasó?
El siglo XVIII
vio dramáticos cambios en el contenido, y la práctica de la música
congregacional. Por ejemplo, la interpretación de un salmo cambió.
En el salterio
“Libro de Salmos de Laurel” publicado en 1640 con el nombre en inglés “Bay
Psalm Book” el salmo 137 termina de esta manera:
Bendito sea El, que te paga,
Hija de Babilonia,
Quien debe ser gastado: ese a quien has
Remunerado sobre nosotros.
Que feliz de seguro deberá ser él.
Quien tomará nuestras diferencias
Sus pequeños contra las peñas
Y los romperá en pedazos.
Para finales del
siglo XVIII, de todos modos, este literalismo bíblico había sido moderado por
un subjetivismo espiritual, un asunto de poesía y de una hermenéutica del Nuevo
Testamento. Así la versión del salmo 137 de Timothy Dwight, publicada en”Los
Salmos de David” termina son las siguiente estrofas:
Jesús, tu amigo divino,
Nuestro Salvador y nuestro Rey,
Tus manos por cada trampa y enemigo,
Traerán gran liberación.
Así como perdurará tu verdad.
A Sion será dada
La más alta gloria que la tierra puede sostener,
Y la más sublime dicha de los cielos.
¿Cómo puede ser
explicado este fuerte contraste entre las dos versiones dl salmo 137?
Salmos Métricos: No pulidos.
El siglo XVII
había heredado del siglo anterior la tradición calvinista de cantar los salmos
métricos. El salterio métrico más común, por Sternhold y Hopkins había sido
completado en 1562. Pero había otros, tales como el llamado “Libro de Salmos de
Laurel” editado por primera vez en Cambridge, Massachusetts, en 1640. Estos
salterios reprodujeron los salmos hebreos tan adecuadamente cómo fue posible en
la rima y la métrica inglesa.
El prefacio del Libro de Salmos de Laurel esbozaba la filosofía de una salmodia métrica: “si por lo tanto los versos no son siempre muy fluidos y elegantes como muchos quisieran desear o esperar; se debería considerar que el altar de Dios no necesita de nuestro lustre… ya que hemos respetado una traducción literal, antes de escoger la fluidez de nuestros versos con la dulzura de la paráfrasis, y hemos dado más importancia a la conciencia que a la elegancia, la fidelidad antes de la poesía al traducir las palabras hebreas al inglés, y la poesía de David a la métrica inglesa, para que podamos cantar en Sion las canciones de alabanzas del Señor de acuerdo a su voluntad.Pero algunos, mientras aceptaban el principio de cantar la Palabra de Dios, sin embargo, pensaron que quizás se podía haber hecho algo mejor. En Inglaterra muchas voces se levantaron en contra de los salmos de Sterhold y Hopkins; por ejemplo: ‘su piedad es mejor que su poesía’; ‘algunas veces el Hacedor de la lengua habla barbarismos y tiene muchos versos en una rima tan pobre que dos martillos en el yunque del herrero podrían hacer mejor música.”
Para poder
mejorar la calidad poética de la salmodia de la iglesia de Inglaterra, Nathan
Tate y Nicholas Brady sacaron “Una nueva
versión de los Salmos de David, ajustado a las tonadas usadas en las iglesias”
en Londres en 1696 y revisado en 1698. Por un largo tiempo estos salmos fueron
una gran mejoría a la versión anterior de Sterhold y Hopkins. Así de
Tate y Brady seguimos cantando hoy en nuestras iglesias “Through All the Changing
Scenes of Life” y de “Suplemento” en
1700 “While Shepherds Watched Their Flocks by Night”.
Por qué Watts rompió la tradición.
Cuando joven
Isaac Watts objetó en contra de la pobreza de la poesía de Sternhold y Hopkins.
Más tarde escribió, en el prefacio a su: “Salmos
de David imitados en el lenguaje del Nuevo Testamento” en Londres en 1719.
“Aun cuando los Salmos de David son una obra de una compostura divinamente admirable, aunque estos contienen los más nobles sentimientos de piedad, y respiran el más precioso espíritu de devoción, aun cuando muchos cristianos intentan cantar muchos de estos en nuestra traducción común, ese espíritu de devoción se desvanece y se pierde, el salmo muere sobre sus labios y ellos sienten escasamente algo del santo placer”.
Primero, Watts
estuvo preocupado porque la calidad poética de los himnos cantados en la
adoración fuera mejorada. Segundo, si las canciones congregacionales iban a
invocar respuestas espirituales, entonces estos salmos e himnos deberían
reflejar audacia espiritual del autor. Tercero, la manera en que la audacia
espiritual y las respuestas podían lograrse era interpretando los salmos del
Antiguo Testamento con la teología del Nuevo Testamento. Cuarto, ambos
Testamentos de las Escrituras debían ser interpretados en términos
contemporáneos. Quinto, las canciones congregacionales cristianas no deberían
ser confinadas a los salmos bíblicos, sino que también debían incluir himnos de
composición libre basados en temas bíblicos.
Así Watts
escribió en el prefacio de “Himnos i
Canciones Espirituales” publicado en Londres en 1707
“Hay miles de líneas en el libro de los salmos, las cuales no fueron hechas para la iglesia del día de hoy para asumirlas como propias: también hay muchas deficiencias de luz y gloria, las cuales Cristo y los apóstoles suplieron en los escritos del Nuevo Testamento… encontrarás siempre paráfrasis oscuras de expresiones que tienen su significado en las ceremonias levíticas, cambiadas en la adoración en los evangelios, y explicadas en el lenguaje de nuestro tiempo y nación…
Liberando los himnos ingleses.
A pesar de que
Watts fue un independiente, o congregacionalista, y escribió primariamente para
ese tipo de congregaciones, sus salmos e himnos le dieron a la himnodia inglesa
un significante y nuevo comienzo. Algunos lo han llamado, por lo tanto, “el
padre de los himnos ingleses”, lo cual no es cierto porque ya hubo himnos en
inglés escritos antes de Watts. Un título más apropiado podría ser, el tomado
prestado de Erik Routley “El liberador de los himnos en inglés”. No solamente
produjo ejemplos superlativos de su acercamiento al canto congregacional, sino
que además, abrió el camino que otros siguieron como, Doddridge, Wesley, Newton
y muchos otros más.
Los salmos e
himnos de Watts rápidamente se volvieron muy populares y se hicieron
literalmente ciento de ediciones en el siglo XVIII y XIX. Para los
presbiterianos y congregacionalistas americanos, sus salmos e himnos eran casi
la única música que cantaban en sus servicios de adoración. La influencia de
Watts era tan penetrante que los editores de los muchos himnarios americanos y
libros de tonadas de comienzos del siglo XIX muchas veces atribuyeron textos
anónimos a Watts.
Los himnos y los
salmos de Isaac Watts siguen siendo centrales en el corazón de la himnodia
inglesa. Han trascendido barreras nacionales y denominacionales. Entre
ellos están los himnos en inglés “I Sing the Almighty Power of God” (https://www.youtube.com/watch?v=tjSdj5LG74w)
“When I Survey the Wondrous Cross” (https://www.youtube.com/watch?v=fEOLUnoQdmQ)
“Jesus Shall Reign” (https://www.youtube.com/watch?v=yJYLXUovpjw) “Our God, Our
Help in Ages Past”(https://www.youtube.com/watch?v=vtzDNns856Y) “Joy to the
World” (https://www.youtube.com/watch?v=U4CSJvzGai4) “From All that Dwell Below
the Skies” (https://www.youtube.com/watch?v=65P9KOFxto0)
“This is the Day the Lord Hath Made” (https://www.youtube.com/watch?v=zWPvh3_v3tg)
“I Will Praise My Maker While I’ve Breath” (https://www.youtube.com/watch?v=a8x5gQiEVOQ)
y muchos más.
Controversia Musical.
Los salmos y los
himnos de Isaac Watts tuvieron una importante implicación musical. Primero, el
autor decidió auto restringirse al puñado de viejas métricas inglesas de los
salmos anteriores. Esto significaba que sus nuevos textos podían ser fácilmente
cantados por las congregaciones que ya sabían estas melodías básicas.
Segundo, los
salmos y los himnos de Watts
contribuyeron una reforma en la práctica del canto congregacional. En su
prefacio a “Himnos y canciones
espirituales” editado en Londres en 1707 Watts escribió:
“Mientras cantamos las alabanzas de Dios in su iglesia, estamos empleados en esa parte de la adoración, que entre muchas otras es la más cercana al cielo; y es una lástima que esta entre todas las demás sea la peor de las que se hace en la tierra…”
El mayor problema, dijo
Watts, era que los temas del Viejo Pacto eran cantados con frecuencia entre los
cristianos del Nuevo Pacto.
Pero hubo un
problema secundario. Watts notó que justo cuando la congregación chocaba con un
tema evangélico en los himnos, “en la
línea que sigue cuando el que oficia nos desenvuelve”, el esplendor del
evangelio es opacado por la oscuridad de la ley.
Por el que oficia
“nos desenvuelve” la línea del salmo,
Watts se estaba refiriendo a la práctica del delineamiento. El que oficia, o el
líder del canto, debería leer o cantar una línea del salmo, la cual debía ser
cantada entonces por la congregación. Así el canto de un largo salmo podía
convertirse extremadamente tedioso con cada línea de cada estrofa siendo
repetida antes de que se pudiera continuar. Era muy poco satisfactorio y edificante
cantar de esta manera fragmentada.
Este
delineamiento fue llamado “la vieja manera de cantar” o “el canto usual”. La
implicación del criticismo de Watts es que él destinó sus salmos e himnos para
ser cantados en estrofas, en vez de en líneas discordantes entre sí. Esta nueva
forma fue frecuentemente conocida como el canto regular.
Las
congregaciones tales como una en South Braintree, Massachusetts, en la
primavera de 1722, estaban envueltas en conflictos con relación al canto
regular. Pero la nueva forma prevaleció, en South Braintree y donde fuera, y
los textos de Watts se cantaron en una manera que dio sentido a la música,
significativamente contribuyeron a la renovación espiritual del siglo XVIII.
Música para el Avivamiento.
El avivamiento
evangélico del siglo XVIII comenzó en parte en el Santo Club de Oxford. Este
club era en sus inicios un grupo de estudiantes que estaban interesados en
traer a sus vidas espirituales “método” sistemático y definido de estudio
bíblico. De ahí el término “Metodistas”
Aquellos
asociados con este grupo fueron los hermanos Juan y Carlos Wesley, quienes
crearían juntos la himnodia metodista; James Hutton y John Gambold, quienes
estarían envueltos en editar y publicar himnarios moravos y George Whitefield,
quien editaría una colección de himnos que tendría una amplia influencia. Desde
el principio, a comienzos de los 1730, los miembros de Santo Club usaron himnos
en sus reuniones y devociones privadas, principalmente los salmos e himnos de
Isaac Watts.
Después de Oxford,
los hermanos Wesley pasaron un corto tiempo en América a mediados de los 1730.
Durante este tiempo Juan editó un pequeño himnario, que fue publicado en
Charleston en 1737, en su mayoría compuesto de himnos y salmos por Watts.
Además incluía versos de su padre Samuel Wesley y su hermano, Samuel Wesley
Junior. Su otro hermano Carlos, había con dificultad comenzado a escribir
himnos.
Después de su
regreso de América, ambos Carlos y Juan tuvieron su famosa experiencia
espiritual en la primavera de 1738. Carlos respondió dentro de unas semanas a
escribir el himno “And Can it Be” (https://www.youtube.com/watch?v=sQeIGbKqiw8)
un año después escribió un poema, “Por el aniversario de una conversión”. Dentro
de las dieciocho estrofas de este poema se encuentran las líneas:
O quien tuviera lenguas mil
Para cantar las alabanzas del redentor
Las glorias de mi Dios y Rey
Los triunfos de su gracia.
Juan Wesley más
tarde tomó estas líneas para formar el primer himno de “Una Colección de Himnos para el uso del Pueblo Llamado Metodistas”
publicado en Londres en 1780.
A lo largo de las
próximas décadas Carlos Wesley derramaría una avalancha de versos, muchos
intensamente personales, siempre profundamente bíblicos, usualmente obras
maestra poéticamente. Sus versos incluyen algunos himnos famosos que están
entre los más finos en la lengua inglesa. Entre ellos: “Christ, Whose
Glory Fills the Skies” (https://www.youtube.com/watch?v=gPU7OwmKjyo), “Come, O Thou Traveler Unknown” (https://www.youtube.com/watch?v=hfVUGob7Uvw),
“For in Thy Name, O Lord, I Go” (https://www.youtube.com/watch?v=-X-4HRj8llI),
“Jesus, Lover of my Soul” (https://www.youtube.com/watch?v=sEWTMyiWmiQ),
“Love’s Redeeming Work is Done” (https://www.youtube.com/watch?v=ybVAwAL5MCc),
“O Thou Who Camest from Above” (https://www.youtube.com/watch?v=R3UYybc7Xa0),
“Rejoice the Lord is King” (https://www.youtube.com/watch?v=MP5L9CCtqKw),
“Ye Servants of God” (https://www.youtube.com/watch?v=L9gxuSPYkfc),
y literalmente cientos más.
Nuevos Himnarios, Nuevas Tonadas.
La segunda mitad
del siglo XVIII fue la cuna de secuencia de publicaciones de himnarios sin
precedentes en la historia. Muchos de estos eran antologías que contenían
himnos por una variedad de autores. Tres de los más influyentes fueron aquellos
de George Whitefield en 1753, Martin Madan en 1760 y Augustus Toplady en 1776.
Estos himnarios contenían la forma común de himnos como el de Carlos Wesley
“Hark! The Herald Angels Sing” (https://www.youtube.com/watch?v=SFjMPaOBzXc),
el compuesto “Lo! He Comes with Clouds Descending” (https://www.youtube.com/watch?v=mufNUhrfrDw),
basado en himnos de John Cennick y Carlos Wesley; y el de Augustus Toplady
“Rock of Ages, Cleft for Me” (https://www.youtube.com/watch?v=0vfiVlVX-LQ).
Otra colección contenía solo los
himnos de Carlos Wesley. El famoso “Himnario Olney” publicado en Londres en
1779 incluía los himnos de solo dos autores: John Newton, quien escribió
“Amazing Grace” (https://www.youtube.com/watch?v=HsCp5LG_zNE),
y William Cowper, el autor de “God Moves in a Mysterious Way” (https://www.youtube.com/watch?v=d04rK-OljW8).
Pero también hubo
himnos por otros escritores los cuales continuaron enriqueciendo los himnarios contemporáneos.
Estos incluyen: “The God of Abraham Praise” (https://www.youtube.com/watch?v=vULnOSS2tzg)
por Thomas Olivers, “All Hail the Power of Jesus’ Name” (https://www.youtube.com/watch?v=kgQ9ER-fdWQ)
por Edward Perronet, y “Guide Me, O Thou Great Jehovah” (https://www.youtube.com/watch?v=wT4n1hGjDDg),
por William y Peter Williams.
Así como los
himnos de Watts al principio del siglo, los himnos del avivamiento evangélico
tuvieron implicaciones musicales. Muchos de estos himnos llamados por el
estribillo y/o por extensiones de la estructura métrica básica. Así estos requerían
diferente tonada, ya que las tonadas de los viejos salmos eran de un carácter diferente.
Un precursor de lo que más tarde en el siglo XVIII se extendió con la tonada de “Himno de Resurrección” asociado con el
texto “Jesucristo Ha Resucitado Hoy” que apareció por primera vez en “Lyra Davidica” publicada en Londres en
1708 y se puede encontrar en muchas formas variantes a través del resto del
siglo. Este tiene una estructura métrica básica 7.7.7.7. Con un “Aleluya”
agregado a cada línea.
Las tonadas de
los himnos con secciones repetidas fueron quizás más comunes. Ejemplos obvios
son Miles Lane y Coronation ambas asociadas con “All Hail the Power of Jesus’ Name”
(https://www.youtube.com/watch?v=kgQ9ER-fdWQ). Hay incluso una tonada repetida que
viene de una fuente Católico-Romana a mediados del siglo XVIII: Adestes Fideles (https://www.youtube.com/watch?v=V8BJxxnPBNk)
y es asociado con el texto de “O Come, All Ye faithful”.
Diferente a
Watts, quien escribió solo en la métrica común de los salmos, Carlos Wesley usó
una amplia variante de formas métricas. Si sus himnos iban a ser cantados,
nuevas tonadas debían ser creadas, o las tonadas existentes debían ser
adaptadas.
Este fue el
período de la ópera y el oratorio de Handel. Coincidió con avances tecnológicos
en las impresiones de la música que trajo la música escrita en hojas de papel,
lo que hizo la música de Handel y otras más populares. Así, muchas de las
tonadas de los himnos cantadas por los metodistas de este período fueron
pequeñas imitaciones del aria de Handel, rellenado con ornamentos y otras notas
más.
Carlos Wesley algunas
veces escribió con tonadas especificas en la mente, el ejemplo más notable fue “Love
Divine, All Loves Excelling” (https://www.youtube.com/watch?v=si6x7AokKxo),
el cual fue una parodia del de Dryden “Fairest Isle, All Isles Excelling” los
versos de Dryden aparecen en su ópera King
Arthur para la cual Henry Purcell escribió la música. Así los metodistas en
el siglo XVIII cantaron las parodias espirituales de Wesley en una versión adaptada
de la música de Purcell.
La ola de los himnos del siglo XVIII.
Para finales del
siglo, Edward Miller, organista de la parroquia de la iglesia Doncaster, instó
a una reforma en la práctica de los cantos congregacionales en la iglesia de
Inglaterra quien todavía seguía cantando mayoritariamente la métrica de los
salmos. Miller observó que las congregaciones parroquiales en Inglaterra,
estaban de alguna manera descuidadas, desatendidas, e irreverentes durante la
salmodia. Pero esto estaba en un marcado contraste con lo que pasaba en las
congregaciones metodistas
Miller escribió:
“Es bien conocido que muchas personas son arrastradas a los tabernáculos Metodistas por su atractiva armonía, que por la doctrina de sus predicadores… de cada diez personas que son arrastradas por los Metodistas de nuestras congregaciones solo no se va por las predicaciones, los otros por la música.”
Incluso la iglesia de Inglaterra no pudo sostenerse
siempre en contra de la ola de himnodia del siglo XVIII.
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