Friday, June 26, 2015

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: El Comienzo del Movimiento Anabaptista en 1525






Odiados por el protestantismo y el catolicismo, estos “radicales reformadores” no simplemente quisieron reformar la iglesia, sino restaurarla.

Viviendo en una era de pluralismo religioso, nos preguntamos por qué personas en el siglo XVI eran torturadas y ahogadas por el simple hecho de discrepar en el modo y la forma de bautismo.

Cuando Lutero, Zwinglio, y otros guiaron su movimiento fuera del catolicismo, muchas prácticas habían cambiado; pero el bautismo de infantes, el modo aceptado por mucho tiempo en la historia del cristianismo, no había cambiado. El bautismo de adultos, quiere decir, personas que decidían por sus medios ser bautizados, era una idea radical que atravesó el corazón tanto de la iglesia como del estado. Aunque era solo una entre muchas ideas típicas revolucionarias de un grupo diverso llamado Anabaptistas. Su movimiento también es conocido en la historia como la Reforma Radical.


Origen de los Anabaptistas

El asunto inmediato que dio origen a los Anabaptistas no fue el bautismo, sino, el gobierno civil. (Los dos estaban relacionados. Ser bautizados era un asunto civil y rechazar el bautismo rasgaba la costura de la sociedad cristiana.)

Bajo el liderazgo de Zwinglio y el concilio de la ciudad de Zurich, la reforma estaba en proceso. Pero Conrado Grebel, Félix Manz y otros asociados de Zwinglio no sentían que la reforma estaba yendo al punto en que debía llegar. Ellos querían hacer distinción con el diezmo, la usura y el servicio militar. Además, algunos de estos radicales querían una iglesia que fuera totalmente autogobernada, libre de la intervención del gobierno civil.

Zwinglio, quien buscaba un cambio gradual y ordenado se separó de ellos. El 21 de enero de 1525, el concilio de Zurich que los radicales diseminaran sus puntos de vista. Esa tarde de invierno, en una villa cercana, se reunieron estos radicales y se bautizaron unos a otros. El nombre Anabaptista, significa “rebautizadores” y se les fue dado más tarde por sus detractores.


Distintivos de los Anabaptistas

Estos creyentes no solo querían reformar la iglesia; ellos buscaban una total restauración de la misma que la llevara a su pureza y simpleza inicial. Tal iglesia, sostenían ellos, consiste solo de personas que se presenten ellos mismo como bautizados.

El congregacionalismo fue otra creencia esencial. Los Anabaptistas no podían encontrar una justificación para elaborar burocracias en la iglesia. Las decisiones no debían ser tomadas por líderes jerárquicos, sino por la totalidad de la congregación local. De hecho, los Anabaptistas fueron los primeros en tratar de practicar la democracia en la congregación.

Otra enseñanza central era la separación entre la iglesia y el estado. La iglesia, decían ellos, debería estar compuesta de personas voluntarias. El estado no debe usar la coerción en la conciencia de las personas.

Jesús enseñó el camino de la paz, creían los Anabaptistas, y por lo tanto el pacifismo se convirtió en otro importante tema en sus vidas. Incluso los odiados turcos no debían ser combatidos con la espada. Según la obediencia clara a los mandamientos de Jesús, sus seguidores deberían ser diferentes a la sociedad, incluso a una sociedad que clamaba ser cristiana.

¿No vieron acaso Lutero y los otros reformadores la sabiduría de los Anabaptistas? En parte no porque ellos pensaban que la teología Anabaptista estaba errada, y en parte porque los Anabaptistas parecían un movimiento desordenado. En un caso extremo en Munster en 1534-1535 los Anabaptistas se levantaron en armas (temporalmente tiraron a un lado sus tabúes y desataron la violencia) practicaron la poligamia (citando precedentes del Antiguo Testamento) y reclamaron haber recibido de parte de Dios extrañas revelaciones. Para ambos, católicos y protestantes estos extremos justificaban la persecución de los Anabaptistas, ejecutándolos por fuego, espada o ahogamiento.


Desarrollo Anabaptista

A pesar de la persecución, el movimiento se expandió, mayormente entre la clase baja. Como los Anabaptistas no tenían una sanción oficial, pudieron crecer en número a través de la predicación abierta del evangelio, algo nuevo en la supuestamente Europa cristiana. Algunos líderes con coraje se levantaron, particularmente el ex sacerdote Menno Simons (1496-1561) un dotado organizador cuyo nombre ha sido usado para referirse a los Menonitas. Otros líderes incluyendo Conrado Grebel, Tomás Muntzer, Hans Hut, Pilgram Marpeck, Melchior Hoffmann, Jacob Hutter y Baltasar Hubmaier. Como puedes ver por sus nombres, muchos Anabaptistas eran de los territorios de habla alemana, que fue siempre el área donde tuvieron mayor fuerza. Aunque no hubo una persona que unificara el movimiento, los Anabaptistas compartieron muchas creencias centrales, las cuales fueron establecidas en la confesión de fe de Schleitheim en 1527.


Hoy no hay una lista de “iglesias Anabaptistas” en las páginas amarillas. Tal vez puedas encontrar lista de sus descendientes, Menonitas e iglesias hermanas, por ejemplo. Hay cientos de estas en Estados Unidos y en el resto del mundo. Aunque pequeñas en miembros comparadas con las Bautistas o Metodistas, su influencia ha sido grande, particularmente en las áreas del pacifismo y el servicio a la comunidad.     

Saturday, June 20, 2015

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: La Dieta de Worms en 1521





¿Fue el rebelde Martín Lutero libre de disidencia? Un concilio alemán dictó una sentencia.

Una compleja constelación de eventos y circunstancias dominaban Europa en las dos primeras décadas del siglo XVI. El redescubrimiento y estudio de la cultura cristiana y romana. El descubrimiento y la exploración de un nuevo mundo no europeo expandieron el comercio y guiaron el mundo a lo que después fue llamado “capitalismo”. El Sacro Imperio Romano, una relación simbiótica entre las reglas espirituales y temporales, el papa y el emperador, estaban siendo amenazadas por una invasión masiva de musulmanes guiados por los sultanes turcos. Por otra parte, la unidad de la cristiandad estaba peligrando debido al rápido crecimiento del movimiento de la reforma iniciado por Martín Lutero. En esta turbulenta era, la dieta (asamblea) llevada a cabo en Worms en 1521 era un intento de preservar esta unidad.


Presiones para la dieta

La política y la religión se habían convertido en compañeros de cama en Alemania. La “Bula Dorada” de 1356 había provisto para la elección de un emperador por mayoría de votos de cuatro príncipes seculares y tres eclesiásticos. Dos años antes la dieta de Worms, el elector Federico el Sabio dio el voto decisivo a favor de Carlos I de España a que se convirtiera en Carlos V, Santo Emperador Romano. Lutero era el sujeto de Federico, así, cuando el papado se movió a silenciarlo, Federico insistió en que su profesor, una creciente atracción de la universidad de Wittenberg, nuevamente fundada por Federico, debía ser escuchado en suelo alemán y tratado justamente.

Como resultado, Lutero tuvo una audiencia frente al cardenal en Augsburgo en 1518, y pudo debatir el hecho de la autoridad papal en un evento público en la universidad de Leipzig en 1519. Además fue autorizado a publicar sus ideas acerca de la reforma de la iglesia en 1520 a través de su famoso tratado “La Cautividad Babilónica de la Iglesia” una punzante crítica del sistema jerárquico de los sacramentos y “La Libertad de los Cristianos” la exposición de la postura liberada de las ataduras de la iglesia reclamando tener una estructura inerrante.

En 1520, Roma amenazó con excomulgar a Lutero a menos que se retractara, pero el profesor de Wittenberg se rehusó. La carta con la amenazante excomunión fue quemada en una hoguera escenificada por estudiantes y la facultad en diciembre. La actual excomunión de Lutero por la bula papal en enero de 1521 solo sirvió para aumentar la oposición hacia Roma. Bajo presión por el elector Federico y otros príncipes, el emperador Carlos V estuvo de acuerdo en escuchar a Lutero en Alemania en una dieta programada para ser convocada en Worms en la primavera de 1521.


Procedimientos de la dieta

Roma esperaba que la dieta rechazara la causa de Lutero, así aliviando la tarea de un concilio general de obispos, dirigidos por el papa, quien podría lidiar con los problemas religiosos que se estaban levantando. Virtualmente toda Alemania estaba apoyando a Lutero. Como el representante papal de la dieta, Jerónimo Meander, lo puso en su mensaje secreto a Roma “el noventa por ciento del pueblo está gritando ¡Lutero! Y el otro diez por ciento está gritando ¡Muerte a la Corte Romana!”

Lutero apareció frente a la dieta el 17 de abril a las 4:00 PM, después de un triunfante viaje desde Wittenberg. El silencio descendió en la sala donde la dieta estaba teniendo lugar. Un representante del emperador pidió a Lutero responder dos preguntas: ¿Estaba de acuerdo en que los libros que habían sido traídos a la dieta tenían su nombre y habían sido escritos por él? ¿Seguiría apoyando estos libros o se retractaría de cualquier cosa escrito en ellos?

Lutero pidió tiempo para reflexionar antes de contestar, y se le fueron concedidas veinticuatro horas. El 18 de abril, a las 6:00 PM Lutero dio su famosa respuesta.

“A menos que sea convencido por el testimonio de las Escrituras o por la razón clara (ya que no confío ni en el papa, ni en un mero concilio, ya que es bien conocido que estos han errado varias veces y se han contradicho ellos mismos), estoy atado a las Escrituras que he citado, porque mi conciencia está cautiva a la Palabra de Dios. No puedo y no me retractaré de nada ya que el actuar en contra de la conciencia de uno ni es seguro ni correcto. No puedo hacer otra cosa. Aquí estoy, que Dios me ayude.”

El próximo día, el emperador de diecinueve años llamó a Lutero un “notorio hereje” que debería ser silenciado. Una sesión de grupo de la dieta aprobó el edicto de condenación el 26 de mayo. El edicto llamaba a Lutero un criminal que había cometido alta traición; este demandaba la captura de Lutero y sus discípulos y los condenaba como demonios en apariencia de hombre y debería ser exterminado como el líder de una tan notoria herejía.

En breve, Lutero fue condenado a muerte aunque en rebeldía, ya que había sido persuadido a escapar de Worms antes. El elector Federico preparó un “secuestro” de Lutero mientras iba de regreso a casa y lo escondió en Wartburg en su castillo en Thuringia. Lutero permaneció allí hasta marzo de 1522 cuando la inquietud lo llevó a regresar a Wittenberg.


Consecuencias prácticas de la dieta

La dieta de Worms reveló dos puntos de vista del mundo radicalmente diferentes: Carlos V, armado con armas poderosas de la prohibición eclesial y el edicto imperial personificó la autoridad institucional; Lutero se mantuvo firme por la Palabra de Dios como es revelada en la Santa Escritura, la cual promete libertad de todas las ataduras humanas, incluyendo la muerte. Lutero resumió su punto de vista en dos proposiciones aparentemente contradictorias: “un cristiano es completamente libre de todo sujeto a nada, y un cristiano es completamente siervo de todo sujeto a todo”. Para Lutero, la fe en Cristo libera al humano de sus justicias humanas atándolas a la justicia de Cristo. Los creyentes están sujetos no a poderes humanos, aunque deben servir a sus prójimos en necesidad como su fueran sus esclavos.


La disidencia de Lutero en Worms fue un testimonio de la libertad cristiana. Las disidencias subsecuentes han sido algunas veces sujetas a asuntos que tienen que ver con los derechos humanos como la libertad de expresión. Lutero pudo o no haber estado de acuerdo con estas nociones. Es claro, de todas maneras, que él se aferró al mandamiento bíblico de no honrar otro poder que no sea el de la Palabra de Dios.  

Thursday, June 18, 2015

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: Martín Lutero clava sus 95 tesis en 1517




Un desconocido monje invitó al debate sobre un tema apremiante en la iglesia, y desató el estremecedor movimiento de la historia conocido como la reforma religiosa.

En algún momento durante el 31 de octubre de 1517, el día antes de la fiesta de todos los santos, el joven de treinta y tres años Martín Lutero, clavó las tesis en la puerta de la iglesia en Wittenberg. La puerta funcionaba como una tabla de varios anuncios relacionados con el mundo académico y los negocios. Las tesis fueron escritas en latín e impresas en un papel de folio por el impresor John Gruenenberg, uno de los muchos empresarios en el nuevo medio de impresión usado por primera vez en Alemania alrededor de 1450. Lutero estaba llamando a un debate con relación al poder y la eficacia de las indulgencias sobre la base del amor y el celo por la verdad y el deseo de traer esta verdad a la luz. La razón por la que Martín hizo esto fue porque era un monje y predicador fiel que había sido seleccionado como profesor de teología bíblica en la universidad de Wittenberg, un pueblo pequeño y una institución virtualmente conocida en dicho pueblo.

Algunas copias de las tesis fueron enviadas a varios amigos y a oficiales de la iglesia, pero el debate nunca se dio. Alberto de Brandenburg, que era arzobispo de Mainz, envió las tesis a algunos teólogos quienes incitaron a Alberto a enviar una copia a Roma para demandar una acción en contra de Lutero. Para los primeros meses de 1518, las tesis habían sido reimpresas en varias ciudades, y el nombre de Lutero había sido asociado con demandas de cambios radicales en la iglesia. Se había convertido en la figura de primera página en los periódicos.


El asunto de las indulgencias.

¿Por qué? Lutero estaba llamando al debate en el asunto más neurálgico de su tiempo: la relación entre el dinero y la religión. “Indulgencias” del latín indulgentia: permiso, se había convertido en un complejo instrumento para la obtención del perdón de pecados. La obtención del perdón en los sacramentos de penitencia estaba basada en el poder de las llaves dada a los apóstoles según Mateo 16:18, y era usada para disciplinar a los pecadores. A los pecadores penitentes se les pedía mostrar lamento por sus pecados (arrepentimiento), confesarlos a un sacerdote (confesión) y hacer una obra de penitencia para expiarlos (satisfacción).

Las indulgencias eran emitidas por una orden ejecutiva papal y por permiso escrito en varios obispados, y tenían la intención de relajar o conmutar la obra de satisfacción del pecador penitente. Para finales del siglo XI se había vuelto costumbre la emisión de indulgencias a  los voluntarios tomaran parte en las cruzadas a Tierra Santa contra los musulmanes; todos los pecados serían perdonados a cualquiera que participara en estos peligrosos pero santos viajes. Después de 1300 una conmutación completa de satisfacción (indulgencia plenaria) era otorgada a todos los peregrinos que visitaran los santos santuarios en Roma durante los años de jubileo (al principio cada cien años, y eventualmente cada veinticinco años).

Los abusos pronto abundaron: “permisos” eran emitidos ofreciendo la liberación de todo castigo temporal, en efecto, por castigos en el purgatorio por un pago específico determinado por la iglesia. Algunos papas persiguieron sus “complejos edificios” colectando grandes sumas de dinero a través de la venta de indulgencias. El papa Julio II, por ejemplo, concedió la “indulgencia de jubileo” en 1510, las ganancias de esta indulgencia fueron usadas para construir la nueva basílica de San Pedro en Roma.

En 1515, el papa Leo X comisionó a Alberto de Brandenburg a usar la orden dominicana para vender indulgencias de San Pedro en sus tierras. Alberto debía una larga suma a Roma por habérsele concedido la dispensación especial de convertirse en el príncipe eclesial que regiría tres territorios Mainz, Magdeburg y Halberstadt. Alberto pidió prestado el dinero del banco Fugger en Augsburg, el cual tenía experimentado representante en indulgencias, el dominicano John Tetzel, a quien pusieron a cargo del tráfico de indulgencias, la mitad de las ganancias serían para Alberto y los Fuggers y la otra mitad para Roma. La campaña de Tetzel dio origen a un famoso refrán que decía: “Tan pronto como una moneda suena en el cofre, un alma es liberada del purgatorio”.

El asunto de las indulgencias se había ahora convertido en un vínculo entre la prevaleciente ansiedad entre la muerte y el juicio final. Esta ansiedad era alimentada por una autopista de sistema de crédito basada en el dinero impreso del nuevo sistema bancario de la época.



El mensaje de Martín Lutero

Lutero atacó el abuso de la venta de indulgencias en sus sermones, en las sesiones de consejería y finalmente en las 95 tesis, las cuales despertaron el tema revolucionario de la reforma: “Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo “arrepentíos” quiso que toda la totalidad de la vida del creyente fuera un arrepentimiento.

Para 1520, Lutero anunció que el bautismo es la única indulgencia necesaria para la salvación. Todo en la vida es un regreso al bautismo en el sentido de que uno se adhiere a la divina promesa de salvación a través de la fe en Jesucristo solamente, quien a través de su vida, muerte y resurrección liberó la humanidad del castigo del pecado. Uno vive por la fe en Cristo solamente y así se hace como un Cristo para su prójimo en necesidad, en vez de tratar de pacificar a Dios.

Esta es su simple reafirmación del antiguo concepto cristiano de “Buenas Nuevas”, el evangelio, que creó en la iglesia católica el movimiento de reforma que atrajo legiones en Alemania y otros territorios europeos. El movimiento fue propulsado en las calles por el eslogan que trazó las esencias del cristianismo: Sola Fe (sola fides), sola gracia (sola gratia) sola gratia)  y solo Cristo (solus Christus). Muchos se unieron porque Lutero criticaba el papado, el cual había declarado tener autoridad sobre todas la almas. 

“Por qué no el papa que tiene una riqueza hoy mayor que la riqueza del millonario Craso (un rico que vivió antes de Cristo y murió en el 53 aC) construyó una basílica de San Pedro con su propio dinero en vez de usar el dinero de los pobres creyentes” (Tesis 87)

Las 95 tesis fueron la vara que quebró la columna vertebral del camello católico. Cuando a Lutero se le preguntó, más tarde, porque había hecho lo que hizo, respondió: “Yo nunca quise hacerlo, fui forzado a hacerlo cuando me hice doctor de las Santas Escrituras en contra de mi voluntad” aunque condenado por la iglesia y el estado, Lutero sobrevivió a los intentos de ser quemado como hereje.

La retrospectiva sugiere que las tesis de Lutero plantaron la semilla de un diálogo ecuménico en lo que es esencial para la unidad cristiana, en efecto para la supervivencia, en el intermedio entre la primera y la segunda venida de Cristo. Ese diálogo traerá frutos mientras se luche como lo hizo Lutero, con el propósito de distinguir entre el poder de la Palabra de Dios y el poder del pecado humano.

Wednesday, June 3, 2015

Los cien eventos más importantes en dos mil años de historia cristiana: Johannes Gutenberg produce la primea biblia impresa en 1456





Usando su revolucionario invento, la imprenta de tipo móvil, Gutenberg hace las Escrituras potencialmente accesible para cada persona.

Hace unos años se logró ver un elemento curioso: la Biblia entera en una computadora portátil. La maravilla tecnológica puede buscar capítulos y versículos instantáneamente y proyectarlos en la pantalla, ahorrando al lector el tener que saltar de página en página. Aun así todo este invento palidece ante la ruptura de la imprenta alemana más de quinientos años atrás. En efecto, es difícil imaginarse una iglesia moderna, o el mundo en general, sin la producción masiva de páginas que una imprenta puede hacer.


En busca de la impresión eficiente

El cristianismo, seguido del judaísmo ha sido siempre la religión del libro. Por siglos escribas se dedicaron a la copia de las escrituras con sus propias manos, primeramente en papiros o en pieles de animales o pergaminos. Con el surgimiento de los monasterios, la copia de las escrituras se convirtió en el oficio de algunos monjes. Pero esto era ciertamente una labor muy ardua. La idea de que cada creyente o familia pudiera tener una Biblia era algo inimaginable.

En los años 1440, el alemán Johannes Gutenberg comenzó a experimentar con una novela, misteriosas formas de acercamiento a la impresión. Lo mismo hicieron otros europeos, todos buscando por la más rápida y barata forma de producir libros. Usualmente, si los europeos no escribían a mano, usaban cuños de mano o xilografías, una mejoría pero seguía siendo dolorosamente lento. Y los métodos de impresión en el oriente, primariamente la impresión en bloques, era desconocida en Europa.

Gutenberg tenía una ventaja: era aventajado en grabar y en trabajar con los metales. Mientras vivía en Estrasburgo, Gutenberg perfeccionó varias ideas únicas: un molde portátil que podía ajustar para emitir cualquier carta de forma precisa y en grandes cantidades; una aleación de estaño que se derretía y solidificaba rápidamente y sin distorsión; una tinta confeccionada de aceite; y una imprenta modificada. Para alrededor de 1440, había ensamblado los componentes necesarios para la impresión de forma masiva, pero si imprimía cualquier cosa en Estrasburgo, esta no hubiera sobrevivido.

Para 1448, Gutenberg regresó a su pueblo natal de Mainz y pidió dinero prestado para sus negocios de impresión. Gutenberg no pudo pagar el dinero prestado y en 1445 sus acreedores y socios le embargaron y tomaron posesión de las tipografías de Gutenberg para dos proyectos en marcha: una Biblia imprenta en cuarenta y dos líneas por página, y un salterio. Así, es que no existe ningún material impreso que contenga el nombre de Gutenberg que haya sobrevivido. Ni tampoco existe un retrato auténtico suyo ni una copia de su autógrafo.


La famosa Biblia de cuarenta y dos líneas

Para el siguiente agosto, una copia de la Biblia de cuarenta y dos líneas de Gutenberg, especialmente una traducción de la Vulgata de Jerónimo, fue completada. La Biblia, que había sido impresa simultáneamente en seis imprentas era maravillosa. Algunos coleccionistas dicen que este primer libro impreso es además el más bello que se haya impreso, y pagan sumas exageradas por las cuarenta o cincuenta copias que sobrevivieron de las doscientas originales. La tipografía de Gutenberg no era como la nuestra; al contrario, se asemejaba al florido escrito a mano de las cartas de los escribas que había sido usado por las edades. Cada capítulo comenzaba con una gran inicial iluminada. Después, para ahorrar papel, una tipografía más sencilla era desarrollada, fácil para emitir, fácil para leer, pero menos elegante.

Las técnicas de Gutenberg mantenían un intercambio vigilado en Mainz, pero no por largo tiempo. Para cuando Martín Lutero nació, en 1483, cada uno de los grandes países europeos tenía al menos una imprenta. Dentro de cincuenta años de la primera Biblia de Gutenberg, más copias de libros fueron producidas que lo que se produjo en varios siglos anteriores juntos.


Revolución y Reforma

El nuevo proceso de Gutenberg provocó una revolución en la sociedad y en la iglesia. Los libros podían ahora ser producidos en cantidades y en un precio que los hacía disponibles a mucha gente, no meramente a estudiosos y a monjes. La explosión resultante de conocimiento continúa acelerándose hasta nuestros días.

En la iglesia, la reforma protestante no hubiera sido posible en la era pre-Gutenberg. De hecho, la reforma vino, en algunas formas como una guerra de libros, cada partido apuntaba los terrores de otro. Todo lo que los reformadores decían acerca del sacerdocio de los creyentes era enraizado en la suposición de que el pueblo pudiera tener acceso a la Biblia en su propio idioma. Así, Lutero y los otros reformadores trabajaron en traducir las Escrituras de modo que ningún sacerdote, papa o concilio tendría que interceder entre el campesino y la Palabra de Dios.

El principal libro en ser impreso fue la Biblia, así se expandieron las enseñanzas cristianas. Mientras más se imprimía, más personas se volvían lectoras, y más lectores demandaban más libros, así se erradicaba el analfabetismo. Incluso para los iletrados la Biblia se volvió más accesible, porque el pastor podía leer de y predicar acerca de la Biblia la cual estaba más leíble y disponible.

El cristianismo, la religión del Libro, se estaba volviendo universal en una nueva forma. La religión no tenía que terminar en la puerta de la iglesia; gracias a la posesión de Biblias, cada casa podía convertirse en un terreno de entrenamiento para la fe cristiana.  
  


Search This Blog